1. Fundamentos básicos de
instrumentación
Los
procesos industriales exigen el control de la fabricación de los diversos
productos obtenidos. Estos procesos son muy variados y abarcan muchos tipos de
productos: la fabricación de productos derivados del petróleo, productos
alimenticios, la industria cerámica, las centrales generadoras de energía, la
siderurgia, la industria papelera, la industria textil, etc.
En
todos estos procesos es absolutamente necesario controlar y mantener constantes
algunas magnitudes, como la presión, el caudal, el nivel, la
temperatura, el pH, la conductividad, la velocidad, la humedad, el punto de
rocío, etcétera. Los instrumentos de medición y control permiten
el mantenimiento y la regulación de estas constantes en condiciones más idóneas
que las que el propio operador podría realizar.
El
sistema de control que permite este mantenimiento de las variables puede
definirse como aquel que compara el valor de la variable o condición a controlar con
un valor deseado y toma una acción de corrección de acuerdo con la desviación
existente sin que el operario intervenga en absoluto.
El sistema de control exige pues, para que esta
comparación y subsiguiente corrección sean posibles, que se incluya una
unidad de medida, una unidad de control, un elemento final de control y el
propio proceso. Este conjunto de unidades forman un bucle o lazo que
recibe el nombre de bucle de control. El bucle puede ser abierto o bien
cerrado.
Un
ejemplo de bucle abierto es el calentamiento de agua en un tanque mediante una
resistencia eléctrica sumergida:
bucle
cerrado representativo lo constituye la regulación de temperatura en un
intercambiador de calor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario